jueves

¡MACHO, FILOMATIC!

Era la frase que decía Gila en el anuncio de unas famosas cuchillas de afeitar en los sesenta.

Se la podríamos decir a Agapito los zaragocistas, pero no para afearle su aspecto, si no para que tenga cuidado con objetos cortantes... con los errores.
Esto cada vez da menos de sí y cada vez se reconoce menos al Real Zaragoza que conocí de pequeño, con los Magníficos, tras cuya etapa, entre una mala gestión y una plaga de lesiones (¿os suena?) también se descendió a Segunda División, para, con los primer zaraguayo: Ocampos conseguir el ascenso y llegar poco a poco con Arrúa, Diarte, Blanco y Soto hasta el subcampeonato de Liga con una goleada histórica, que casi se pierde en los archivos de TVE, hay equipos cuyos méritos se convierten en pecado según quien es el equipo perjudicado... en la etapa final de los zaraguayos tras el traspaso de Diarte y la llegada de Jordao, un misterioso gol de Rezza a D´Alessandro desde el centro del campo le volvió a enviar a Segunda División, con Arsenio y Pichi Alonso se volvió, otra vez, a la primera, a Primera, época de penurias económicas que hizo mirar la cantera: Víctor, Barrachina, India, Benedé, Vitaller, y más tarde Paco Güerri, poco a poco fueron llegando jugadores como Señor, García Cortés, Barbas, Valdano, Amarilla, ... de la época de sacar "pelos a una calavera" con Boskov, Manolo Villanova y Radomir Antic, llegó el fútbol espectáculo con Beenhaker, ése en el que el Real Zaragoza maravillaba en La Romareda y era el huésped perfecto, porque daba espectáculo y se dejaba los puntos. Por fín llego la Copa de 1986, la que tanto alegró tras veinte años sin colocar un trofeo, que no fuera de los de verano, en la vitrina. Se volvió a contar con la cantera tras llegar a jugar la semifinal de la UEFA frente al Ajax, era la época de los Villaroya, Vizcaíno..., se llegó a jugar una eliminatoria de  Promoción frente al Murcia, que fue el inicio de la época Solans-Fernández y el catalizador para el equipo de la Recopa de 1995 (que antes ganó la Copa del Rey de 1994), gloria europea que pareció finiquitar con la marcha de Gustavo Poyet al Chelsea, pero que aún reverdecería laureles como las Copas del Rey de 2001 y 2004 y la Supercopa de 2004. Han pasado 6 años, 4 con Agapito al frente, la última temporada de Solans se perdió la final de la Copa del Rey, que todos dábamos por ganada tras eliminar meritoriamente en cuartos al FC Barcelona y en semifinales al Real Madrid, con "la invocación del espíritu de Juanito"  incluída, en 2006 frente al Espanyol. Y tras una primera temporada que acabamos con la lengua fuera y pidiendo tiempo para alacanzar la UEFA que sirvió para escribir otra página que mejor olvidar, a la eliminación de la UEFA siguió la no consecución de los resultados apetecidos por la que se llamó "la mejor plantilla de la historia del Real Zaragoza", justo al cumplir su 75º aniversario que trajo consigo un cambio de escudo que nos ha resultado tan gafe como Sergio García en los equipos que juega (y eso, que como jugador
poco hay que objetarle), siguiendo con la no contratación invernal de los refuerzos que Víctor fernández requería, pasando por su destitución para contratar a un entrenador tan opuesto como Irureta que no ganaba, y ni empataba, ¡qué larga se hizo su breve estancia! Uno o dos partidos más le hubieran podido dar a Manolo Villanova un poco más de tiempo, como el que perdió e hizo perder Garitano (excelente jugador, pero como entrenador, por resultados en los equipos formativos del Real Zaragoza...). Tras el descenso se buscó "el golpe de efecto", tan marca de la casa de Agapito, con la contratación de Marcelino, que a muchos gustó y otros nos iba sacando de quicio con las convocatorias, las alineaciones, los cambios y las maneras de jugar... "Es que estamos en Segunda División y hay que jugar así si queremos ascender" si no se hubiera ido Oliveira en enero y la plantilla no hubiera decidido "ponerse el mono de trabajo" para luchar por el ascenso, no sé que hubiera pasado y si se hubiera soportado perder la tradición de los últimos descensos: "Subir a Primera a la primera".

Estábamos en primera, pero el estilo de juego no variaba, las guerras internas entre caprichos, soberbias, egos y demás con Marcelino y Agapito como contrincantes tras haber sido, al principio, colaboradores (al igual que ocurrió con Víctor Fernández), y llegó el día del partido frente al Athletic sobre el césped y contra Agapito, tomando parte por Marcelino, buena parte de la afición...  Llegó el momento de Gay, que pronto decidió llamar a Nayim como su segundo, tras una humillante derrota en el Bernabéu que acabó la noche con palabras sinceras y duras del técnico con algunos jugadores. Llegó el parón navideño y el mercado invernal, y los Reyes Magos se apiadaron de este proyecto sin pies ni cabeza, y todavía no está claro quien fue "el padre de la criatura" para no dar ni quitar méritos a los que se fueron o a los que permanecen, empezó la revolución a todos los niveles: masivo ¿cese o dimisión? del Consejo de Administración, cambios en el organigrama y 7 fichajes afortunados en el mercado invernal, que con un  tipo de juego necesario aunque contrario a la filosofía de juego de Gay, unidos al renacer de parte de los integrantes de la plantilla desd el inicio y a la salida de algunos otros (de mejor o peor manera, en lo formal y en lo deportivo)se consiguió la permanencia.

Esta temporada, la mayor parte de los equipos están notando la crisis económica a la hora de confeccionar sus plantillas y han de recurrir a fichajes económicos, a plazos, a porcentaje, cesiones con o sin opción de compra, y a contar con la olvidada cantera desde la aplicación "a lo loco" de la "Ley Bosman" para evitar el coste elevado de los jugadores nacionales. La burbuja inmobiliaria explotó y parece que la de los fichajes está empezando a estallar.

Los nervios de los aficionados, como si de coleccionistas de cromos compulsivos se tratara, están a la que saltan con los fichajes de sus equipos, y contribuyen mucho a ello la profusión de rumores, en su mayor parte infundados y, casi siempre interesados que entre periodistas (casi siempre semi o pseudoperiodistas, incapaces de contrastar o dejar que la verdad les estropeee una "buena noticia" o "primicia informativa") parecen jugar "a ver quien la echa más gorda", manejados, alentados o "premiados" por agentes, jugadores y gente que vive de las malditas comisiones en este tipo de operaciones.

Aquí, en Zaragoza estamos deseando que llegue el último día del plazo de fichajes veraniegos para dejar de sufrir y acabar con la incertidumbre de que lleguen o no los refuerzos necesarios para tener una posibilidad mejor que volver a repetir la historia de la pasada temporada. Los Reyes Magos, vienen, y si quieren o pueden, en enero, pero esta vez necesitamos que adelanten algo para que la esperanza sea más duradera.

Hemos vivido cíclicamente malas épocas y las hemos superado. Equipo y afición. Pocas veces un Presidente ha sido coreado como don Alfonso Solans Serrano en el Parque de los Príncipes de París, o en el balcón del Ayuntamiento de Zaragoza... cuando los hombres se convirtieron en nombres y propiciaron la llegada de otros nombres que sobre todo eran hombres y... futbolistas.

Se nos dice que se va a contar con la cantera. ¡Por obligación!
A la primera oportunidad que tienen se traspasan, ceden, o se les da la baja. Siempre que se tiene que tomar una decisión en este sentido o no se toma, o se toma la menos adecuada.

Paciencia, zaragocistas. Pronto sabremos qué tenemos. Aunque unos cuantos ya hace tiempo que lo sabemos: Nos sobra un tipo y nos falta equipo. El tipo rima y el equipo, a pesar de todose intenta hacer, con lo que disponen por Don Quijote y Sancho, digo, por José Aurelio Gay y por Nayim, que tendrán que enfrentarse a los "gigantes "que les indique Agapito.

 


1 comentario:

  1. Como siempre escribiendo articulos de opinión muy buenos y siempre das en la tecla.

    ResponderEliminar