domingo

Más líder (1-0)

La Real Sociedad vence al Hércules por la mínima en un partido en el que pudo marcar más goles. Nsue, que fue titular en banda derecha, marcó el gol de la victoria en una contra de la Real en la primera parte.

Está claro que los partidos por la mañana en Anoeta dan buena suerte a la Real Sociedad esta temporada. En tres temporadas esta es la primera en la que los donostiarras están disputando numerosos partidos en casa a esta hora, y la verdad es que no le va nada mal. Cuenta todos los partidos por victorias, además, todos ellos contra rivales de la parte alta de tabla.

El Hércules era el rival que visitaba Anoeta. Primero contra segundo en un partido con tintes de revancha tras el cinco a uno de la ida - también en horario matutino -, y con la sensación de que quien se llevara el gato al agua habría dado un gran paso en busca del ascenso a la primera división. El paso lo dio la Real, que se coloca más líder todavía, con seis puntos sobre el segundo clasificado, el Hércules, que tras una gran primera vuelta se ha metido en un lío, ya que por detrás siguen sin aflojar.

Alguien decía en la zona mixta que en caso de perder ante el Hércules nos iba a entrar una taquicardia. No le faltaba razón. Sin embargo, la Real se hizo con el dominio de la situación, no dejó jugar al Hércules y pudo golear a su rival, de no ser por varias ocasiones falladas en la segunda parte. El equipo alicantino lo intentó con más corazón que cabeza, pero la defensa estuvo expeditiva y Eñaut Zubikarai, que ocupó finalmente la portería, impidieron que los de Esteban Vigo empataran el partido.

Zurutuza titular

Martín Lasarte sabía que este partido era el más importante de cuantos llevamos hasta la fecha, puesto que podía suponer asestar un golpe de efecto sobre un rival directo que en las últimas semanas parece desinflarse. El estilo del Hércules, permitía al técnico uruguayo salir con un equipo meramente ofensivo para buscar los espacios y crear peligro. Por ello, decidió hacer un pequeño retoque en el trivote ofensivo. Sentó a Elustondo, le dio la alternativa a Zurutuza en la posición de enganche, y retrasó la posición de Mikel Aranburu, que jugó junto a Rivas.

Así, el once que compareció sobre el terreno de juego fue el formado por Zubikarai en portería, Carlos Martínez, Mikel González, Ansotegi y De la Bella en defensa; Rivas y Aranburu en el doble pivote, con Zurutuza por delante actuando de enganche; Griezmann y Nsue en bandas, y Carlos Bueno en la punta de ataque.

Por su parte, Esteban Vigo dejó a Tote en el baquillo y puso a Del Olmo como enganche en un once formado por Calatayud en portería; Juanra, Sergio Rodríguez, Sergio Día y Dani Bautista en defensa; Farinós y Cristian como doble pivote; Sendoa y Rufete en banda; Del olmo de enganche y Delibasic en punta.

La presencia de Zurutuza en el once txuri urdin fue desequilibrante ya que el de Rockefort movió al equipo en ataque a su antojo, peleando cada balón y convertiéndose en una de las referencias donostiarras en ataque. Aún así, los primeros minutos, los de tanteo, fueron de mayor posesión visitante, que mediante Farinós trataban de buscar huecos entre las líneas defensivas bien armadas de la Real.

Nsue titularidad y gol

Poco tardaron los de Lasarte en dar la vuelta a ese dominio. Una difícil volea de Griezmann en el minuto doce prendió la mecha del equipo, que se hizo con el dominio de la pelota. Rivas al corte, Aranburu en el primer pase y Zurutuza en la distribución fueron los motores del equipo que tocó bien, también, en ataque, donde el Hércules trató de parar el juego a base de faltas, algunas de ellas muy feas que pudieron haber dado con los huesos de Del Olmo en el vestuario expulsado. Sin embargo, el colegiado, Ontanaya López, no aplicó el criterio como es debido, lo que hizo que el partido se abroncara por momentos.

La Real seguía atacando con mucha cabeza. Precisamente con la testa llegó la primera ocasión de Nsue en el partido. El mallorquín saltó al césped con rabia y ganas de demostrar que merece alguna oportunidad más en el once inicial. Mientras tanto el Hércules tocaba y manda balones largos a la posición de Delibasic.

Las acciones a balón parado de los visitantes parecían ser la única forma de crear verdadero peligro. Lo que no esperaban era que los donostiarras aprovecharan un córner en contra en el minuto 33 para montar un contragolpe de libro que trató de finalizar Carlos Bueno con una vaselina sobre Calatayud. El balón dio en el larguero, y Nsue que venía desde atrás se aprovechó del rechace para con la cabeza mandar el balón al fondo de la portería.

Hasta el descanso la Real aguantó el resultado muy bien. Siguió siendo superior, no se echó atrás, y sólo sufrió en los saques de tres córners seguidos del Hércules al filo del intermedio.

La Real pudo golear

Tras el descanso, el equipo txuri urdin siguió volcado al ataque, aunque con mucha cabeza, sin pecar de ansiedad. Así, a las primeras de cambio Nsue pudo meter el segundo, pero llegó pasado de revoluciones desde atrás a un gran pase de Griezmann que no pudo empujar al fondo de la portería. Poco después, Ontanaya López se comió un claro penalti por mano de Juanra, que terminó en las botas de Carlos Martínez que mandó el balón fuera por muy poco.

El Hércules, por medio de Farinós seguía intentando tocar por el centro para llevar el balón a la banda una vez superada la línea de tres cuartos. Pero las cosas no le salían bien y la Real cortaba y salía a la contra creando verdadero peligro. Un disparo cruzado de Zurutuza en una de esas contras fue desviado por Calatayud en una parada con mucho mérito. No había discurrido el primer cuarto de hora de la segunda parte y la Real merecía haber marcado algún gol más.

Rufete tuvo la suya, pero Zubikarai hizo una gran estirada para despejar el balón a córner, para arrancar los aplausos de una grada que rozó los 20.000, y que como siempre estuvo de diez. Los grandes aplausos del respetable fueron para el autor del gol, Nsue, que fue sustituido en el minuto 18 por Songo’o para buscar más las internadas por banda. Poco después Zurutuza dejó su sitio a Elustondo, cuyo objetivo, contener, lo cumplió con creces.

Entre tanto, la Real tuvo otra gran ocasión para marcar en las botas de Carlos Bueno, que tras recuperar un gran balón tras presionar de forma impresionante la salida del juego rival, se presentó delante de Calatayud. El uruguayo se hizo un lío, no vio la incorporación de Griezmann por la izquierda, y acabó regalando el balón al cancerbero alicantino.

Se aproximaban los últimos minutos, y con el 1-0 parecía que la Real se iba a ver abocada al sufrimiento. El Hércules trató de hacer daño en las jugadas a balón parado, pero la defensa despejó todo lo que caía. El equipo no pecó de nerviosismo y los minutos de descuento fueron toda una fiesta en el graderío, que estalló sobre el césped cuando Ontanaya pitó el final, que permite a la Real ponerse más líder y aventajar en seis puntos al segundo clasificado.

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